IT: CHAPTER 2 (2019)

Entretenida y terrorífica secuela que supera a la de los 90

★★★ 1/2

Raül Sanz - @raulwolfy                                                                  15 de septiembre del 2019

It: Chapter 2 es la culminación perfecta a la adaptación de la novela de Stephen King, en 1986. Cuenta con una variedad infinita de pesadillas que afrontan todos los integrantes del Club de los Perdedores, esta vez, siendo ya adultos y caracterizados por un reparto que encaja a la perfección. Además, el frenético ritmo de la cinta hace olvidar el extenso metraje de casi tres horas que, aunque a veces pueda producirse el famoso roller coaster, se hace ameno.

Muschietti parece homenajear a Guillermo del Toro con alguna de sus monstruosas y deslumbrantes criaturas, pero peca en exceso de efectos especiales y por seguir un mismo patrón para los sustos. Quizás la única nota positiva del terror utilizado aquí es la vuelta a lo ochentero y los componentes 'gore' que desatan la fascinación del espectador.

LO BUENO

  • Cast perfecto
  • Bill Hader
  • Fotografía
  • Denuncia a la homofobia
  • Transiciones elegantes e ingeniosas

LO MALO

  • Exceso de efectos especiales
  • Mismos problemas y soluciones para los personajes

El estreno de It (2017) sorprendió a todo el mundo y la crítica lo celebró por todo lo alto. Una cinta especial, que dejó de lado el típico filme actual de terror y se acercó a ese terror psicológico tan bien servido por Stephen King a través de un enfoque al interior de cada personaje. Se acercó incluso al terreno de las series de televisión de los años 80 y 90 por su estilo narrativo.

Sin embargo, esta segunda entrega se aproxima más a un cine comercial, que quiere tenerlo todo y de la manera más extravagante posible. Hay exceso de efectos especiales, de sonidos estrambóticos cada dos minutos y de algunos chistes metidos en plena secuencia tensa. Y ese despilfarro es la que provoca que It: Chapter 2 sea menos como película. Pero no como miniserie.

Si había una cosa que hacía particular a la miniserie de terror del 1990 eran los flashbacks que nos hacían viajar cual Marty McFly por las calles de Derry a través de saltos temporales separados por 27 años. En este caso, y después de que esta secuela haya completado la miniserie actual, podemos afirmar que es la mejor adaptación que se ha hecho de la novela. Y parte de culpa la tienen, entre otras, las elegantes e ingeniosas transiciones.

Muschietti encuentra formas formidables para pasar de una etapa a otra y consigue relacionarlas entre sí de una manera muy reveladora. Todos estos cambios se producen, sobretodo, al comienzo de la película que, una vez más, juega con la naturalidad de la iluminación, creando escenas sobresalientes gracias a ese balance entre la oscuridad y las sombras. Esas técnicas y los tonos cálidos típicos de una cinta veraniega crean una fotografía excelente. Este segundo capítulo añade, además, numerosas secuencias que quedarán grabadas en nuestras retinas como las de Bill (James McAvoy) y los espejos, Beverly (Jessica Chastain) y la visita a su antigua casa o la violenta y cruel primera escena que guarda un mensaje profundo.

Y es que durante los 169 minutos hay diversos temas que ya se trataron en el libro y que se denuncian sabiamente en la gran pantalla. Desde el escalofriante asesinato inicial que está basado en una odiosa historia de real, pasando por la violencia doméstica que ya se trató en el primer capítulo o el daño que se le hace a una persona cuando se le ofende y se le acusa de manera homófoba.

Asimismo, profundiza sobre el temor al paso del tiempo y, en consecuencia, al olvido de los recuerdos. De igual modo que la reflexión que nos expone sobre el peor de nuestros adversarios: nosotros mismos. Ese terror interior que nos hace vulnerables ante cualquier situación. Ese monstruo que llevamos dentro y que nos convierte en nuestro peor enemigo.

Es aterrador cambiar. Y es normal no querer hacerlo. De un modo u otro esta película nos habla sobre lo terrorífico que es avanzar. Mirar hacía otro lado, dejar las cosas atrás y alejarse de todos los recuerdos vividos anteriormente. Es el mayor miedo que existe. Pero si quieres seguir con tu vida, es necesario.

Un reparto exageradamente bueno

Uno de los mayores temores ante esta segunda parte era saber si seguirían apostando por el elenco infantil. Todos somos conscientes de que el éxito de series como Stranger Things se basa, en parte, a ese grupo de amigos que comparte experiencias durante un verano. Tal y como pasaba con The Goonies (1985). Pues bien, en It: Chapter 2 se sigue apostando por ese elenco además de añadir a sus personajes adultos. Es curioso como, en algunas situaciones, parece que el director utilice secuencias eliminadas del primer capítulo para colárnoslas como flashbacks en esta entrega.

El reparto adulto es perfecto, no solo por sus similitudes físicas con los jóvenes sino porque adoptan todas las aptitudes psicológicas de los niños que tan bien se nos habían presentado en el primer capítulo. Y las buenas interpretaciones hacen que no tengamos problema alguno en conectarlos entre ellos. Y es Bill Hacer como Richie quien sobresale con una actuación fantástica.

No obstante, uno de los fallos más sonados es el repetitivo paso por los mismos temas que se hacen durante toda la trama. *SPOILER* Sí, ya sabíamos cómo eran todos ellos y a qué le temía cada uno. Si no recordaban nada, ¿no habría sido mejor que alguien como Mike (Isaiah Mustafa) les hubiera refrescado la memoria y, de esta manera, se habrían dado cuenta que ya vencieron Pennywise por enfrentarse a él juntos y sin temerle? Digo yo, vaya.

A pesar de ello, vale la pena poder disfrutar de más metraje que narre otra vez los miedos de cada uno y, así pues, aterrorizarnos de nuevo con el malvado payaso bailarín.



© 2017 WOLFY APPROVES | Todos los derechos reservados
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar